26.3.07

Witty Boy escribirá Cien Años de Soledad II




Salvador y Witty comiendo hamburguesas en la habitación del pánico.

- ¿Has leído el periódico hoy?
- Na. ¿Por qué?
- García Márquez. Otra vez.
- Ah, sí…
- Cien Años de Soledad se está vendiendo como pan caliente.
A esta hora el tipo debe ser millonario.
- Él ya era millonario de antes.
- Sí.
- Aunque no parezca.

Las hamburguesas sangran delicadamente y del stereo Beck grita qué onda. Silencio. Witty Boy pasa de García Márquez a Scarlett Johansson. Salvador se pregunta de qué color es el paladar de una mosca. Es lunes, pero parece jueves.

- Tienes la voz como Beck.
- Yo sé.
- Y cómo sabes.
- Porque me escucho.
- (Silencio)
- (Silencio)

Las moscas poseen un cuerpo con cabeza, tórax y abdomen; dos alas completamente formadas; ojos compuestos por cientos de facetas sensibles a la luz individualmente, y piezas bucales adaptadas para succionar, lamer o perforar.

- ¿Crees que a Beck le guste García Márquez?
- Mmmmm... Es posible.
- ¿Y crees que a García Márquez le guste Beck?
- Pues… no. A él le gusta es el vallenato, creo.

Las moscas viven alrededor de la comida que se está pudriendo, la carne descompuesta y la materia fecal.

- La última vez te mandaron muchos mails con insultos.
- Sí. Sólo les dije que a mí lo que es García Márquez no me gusta.
- Tal vez les haya afectado de alguna manera. ¿Tú qué crees?

Los ojos de las moscas son de los más complejos en el mundo de los insectos. Son ojos compuestos con muchas facetas o lentes individuales, cada uno representando una unidad individual para detectar la luz. De la luz que se refleja del ojo de la mosca de burro se puede formar un arco iris.

- ¿Cien Años de Soledad te parece mala?
- Muy bien escrita, pero floja.
- Tengo una idea.
- ¿Qué?
- La escribiré nuevamente. Podrá titularse Cien Años de Soledad II.
Estará hecha especialmente para quienes no hayan disfrutado la primera.
¿Qué te parece?
- Eres un genio. ¿Me pasas la piña?

Colocar una trampa para agarrar moscas en estas áreas ya mencionadas, es lo más apropiado. Si hay muchas moscas volando en cierta área, usen una red de insectos. Muevan la red rápidamente hacia atrás y hacia adelante por esa área (por ejem.: afuera de un basurero). Con cada movimiento, las moscas se van al fondo de la red. Cuando deje de mover la red, necesita cerrar, rápidamente, la parte abierta de la red para que no se escapen las moscas. Si atrapa moscas con una red, póngalas en la trampa para moscas para las actividades de observación.

- Estoy seguro que venderás muchos libros.
- Sí. Pero no vayas a escribir esta conversación en el blog.
Me pueden robar la idea.
- Bueno.
- (Silencio)
- A propósito. ¿Sabes qué es lo peor de los ricos en Colombia?
- Qué.
- Que tienen gustos de pobres.
- ¡Ja! Esa no estuvo mal.
- ¿Y sabes qué es lo peor de los pobres en Colombia?
- Que tienen gustos de ricos.
- No. Que tienen gustos de pobres.


Salvador Andrade

24.3.07

Lizarazusmanía




Cuando llego de la calle lo primero que hago
es conectarme a Internet.
Pongo lizarazusproject en el buscador
y hago click en comentarios.
Algunos dicen que hacemos nueva poesía.
Otros que nos vayamos al infierno.
A mí se me ocurre que la gente anda
un poco mal de la cabeza en estos días.
Pero no me importa.


Salvador Andrade


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17.3.07

¡Una cuchufleta! ¡Una cuchufleta!

Amarrar los ojos a las líneas que se dibujan automaticamente desde el blanco.

Reconozco las venas de William y sus ansias por La Maquina Blanda.

Por cierto, el entendimiento es un plato frío. Me lo han servido muchos escritores norteamericanos más jodidos y tristes que yo.

Pero lo esencial está por debajo de la capa superior de mierda acumulada en cualquier parte del océano.

En el colon de Bukowski Efraím Medina creyó encontrar algo.

De Truman Capote no se me ocurre nada.
Me gusta lo que hizo pero sus fotos fueron demasiado posadas.
Me identifico en parte.

Se pretende mucho en estos días. Me dio risa encontrar entre arrobas a un tal Chuntaro. Japonés. Escribe poemas tan buenos que me dan lástima y se me eriza la piel. Grant Caldwell me ha sorprendido mucho con el poema Minga-minga-minga. El maldito escribe tan bien que me da envidia.

Según Caldwell, Minga quiere decir hormiga en una lengua que creo aborigen hablada por los Anangu. Para mí, cucaracha es cuchufleta. Cada vez que veo una digo ¡una cuchufleta! ¡una cuchufleta! Salvador también las llama así. Kafka en cambio las llama Gregorio Samsa.

Conocer personas durante el viaje. Hacer visita. Mientras cago y escucho música antes de dormir durante el viaje hacia la nada en un bus Intermedio. En lo amarillo de un colectivo. También después del sexo, refugiado entre las líneas de Ryokan por no tener nada que decirle.

Escudriñando en las sombras de la casa que se hace más y más grande. Buscando, por así decirlo, en la cloaca del mundo lo que no se me ha perdido.

Tocando fondo levemente. El olor a mierda es agradable. Creo encontrar algo en las cagadas de los muertos y en sus discípulos.

Las moscas me saludan. Mucho gusto. Una alimaña para ti lector, o una simple cuchufleta.


Witty Boy


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6.3.07

A mí lo que es García Márquez no me gusta

A mí lo que es García Márquez no me gusta. Hoy está de cumpleaños. Mi papá está escuchando un programa en la radio sobre eso. Son ochenta ruedas, nos dice a mi hermana y a mí. He intentado leer casi todas sus novelas pero me aburro antes de llegar a la segunda página. Sus cuentos en cambio me fascinan.

Hoy por la tarde, a la librería en la que trabajo, llegó Carlos Fernández, un amigo escritor. Cuenta que en las últimas semanas se ha tenido que leer toda la obra de Gabo para un artículo que está escribiendo o algo así. Lo va a titular Cien años de muertes anunciadas. Consistirá en recopilar publicaciones hechas en medios escritos sobre asesinatos a personajes de la política que además hayan sido previamente amenazados. Me pareció muy rebuscado. Creo que lo que quería era impresionar. Le dije que yo hace poco había escrito un texto al que le había dado por título El coronel no tiene quien le publique, cuyo tema central era un escritor con muy mala suerte que jamás había podido publicar una sola palabra. Pura mierda.

Más tarde, cuando ya Carlos se había ido, me dediqué a leer. Para un escritor que se ve obligado a trabajar ocho horas diarias en otra cosa que no sea la escritura, los momentos de ocio son sagrados. De repente llega un tipo de voz exageradamente nasal y cabello blanco pidiendo un libro titulado Inteligencia Emocional. Superación personal, pensé. Se nos acabó señor, qué pena. El tipo estaba urgido. Consígamelo por favor, es para un regalo que debo hacer. Sólo dispongo de treinta minutos, insiste. Lo siento, no hay manera, le respondí. Si lo pido ahora nos vendrá llegando, mínimo en una semana. No me sirve. ¿Podrías llamar a otra librería y preguntar si lo tienen? Tú disculpa la molestia. Con mucho gusto, dije.

-Forum discos y libros buenas noches.

-Buenas. Es para preguntar si tienen el libro
Inteligencia Emocional.

-Un segundo.

-¿Quién habla, Susana?

-Sí. ¿Quién es?

-Hola Susy. Salvador.

-¡Ay, bobo! ¿Qué más?

-Aquí bien. Oye lo del libro es en serio. Es que aquí está el señor Jaime García Márquez que lo necesita urgente.

-Ah… déjame ver.

-(Silencio)

-Sí. Sí lo tenemos. Cuesta cincuenta y dos.

-Que vale cincuenta y dos mil pesos señor Jaime.

-¿Bueno y a qué hora cierran?

-¿A qué hora cierran Susana?

-A las nueve. Pero si no alcanza a llegar se lo guardamos.

-Que si no alcanza a llegar se lo guardan hasta mañana.

-No, no. Es que es para ahorita. Ya me deben estar esperando.

-Que no, que el va ahora.

-Bueno pues. Que se apure.

-Listo Susy. Gracias.

-Bueno. Chao. Estamos hablando.

Colgué el auricular y fui a continuar con mi lectura. Javier Marías. Corazón tan blanco. Si yo pudiera escribir como Javier marías. Qué gran narrador. Una chica encerrada en un baño se busca el corazón con la pistola de su padre. Mientras tanto el resto de la familia y los invitados continúan en la mesa. Comen. Entonces se escucha la detonación y todos quedan quietos. El padre de la chica no sabe si tragar o devolver el bocado. Todos se levantan y corren hacia el baño. Al abrir la puerta ven el cuerpo ensangrentado. Cuando el padre se agacha a recogerla, los demás se lo quedan mirando. Lo ven tragar. Entonces el hermano de Gabo me pregunta que dónde es que queda Forum, que su esposa va a buscar el libro en el carro. Yo no sé, le respondo. Será que tú podrías llamar nuevamente, y disculpa la molestia. Me levanto y hundo Redial. Él sigue hablando con su esposa por el celular. Nuevamente la voz de Susana. Él copia la dirección en un abanico de mano. Publicidad del festival de cine y una empresa de teléfonos. Dirección exacta. Gracias. Mejor tomo un taxi y voy yo mismo, dice en voz alta. Para lo que me importa, pienso. Hasta luego pues. Hasta luego señor Jaime. La puerta se cierra.



Salvador Andrade


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